El sulfato de cobre es un compuesto que se utiliza en la alimentación de los animales de granja como un aditivo para mejorar el crecimiento, desarrollo y nutrición de los mismos.
Los compuestos a base de cobre han sido utilizados desde hace varios siglos para corregir las deficiencias nutricionales y tenían propósitos medicinales.
De manera que a medida que avanzaron las investigaciones en relación a este compuesto se pudo comenzar a utilizar como nutriente fundamental en la alimentación de los animales.
El cobre en los animales
En el año de 1920 se reconoció al cobre por primera vez como un nutriente esencial para los animales, ya que es un componente clave en muchos de los procesos enzimáticos que realiza el organismo.
Tanto los especialistas en nutrición, como los veterinarios y productores de ganado saben la importancia de tener animales saludables por lo que necesitan evaluar e implementar un programa de suplementación de cobre para sus animales, donde por lo general se aprovechan las propiedades y se hace uso del sulfato de cobre.
Importancia
El cobre es un nutriente muy importante para los animales porque ayuda a metabolizar el hierro, el cual a su vez es fundamental para la formación de la hemoglobina en la sangre.
Se encuentra en grandes proporciones principalmente en el hígado de los animales y en el músculo, aunque también está en menor proporción en el esqueleto, en el iris del ojo y en la piel.
Es un componente principal de los complejos enzimáticos y de varias enzimas. Además, interviene en la síntesis de colágeno, en la síntesis de la pigmentación normal de la piel, lana y pelo, y compone los glóbulos rojos.
Síntomas de déficit de cobre
El animal que presenta déficit de cobre puede presentar carencia primaria o secundaria. La carencia primaria se divide a su vez en simple, que es solamente deficiencia de cobre, y doble, que es deficiencia de cobre y cobalto.
Mientras que la carencia secundaria se refiere a la causada por una baja absorción de este nutriente por parte del animal.
Entre los síntomas que puede presentar un animal por déficit de cobre están diarrea, infertilidad, abortos, decoloración del pelo, fracturas espontáneas, descenso del crecimiento, disminución del apetito, anemia, desórdenes óseos y desórdenes cardiovasculares.
Para detectar el déficit de cobre, los productores y veterinarios necesitan una herramienta clara de diagnóstico para determinar con precisión la carencia de este nutriente en el animal.
Por lo general realizan mediciones de cobre en el suelo, y en el plasma, pero la más confiable es la medición dada por una biopsia al hígado del animal, ya que es el indicar más sensible.
El cobre como suplemento nutricional
Cuando los productores agropecuarios detectan que los animales presentan déficit de cobre, es necesario que le proporcionen la dosis recomendada para cada especie, sin exceder las especificaciones porque de lo contrario se podría lograr un efecto contraproducente.
Esto se debe a que los requerimientos de cobre por cada especie varían en gran manera, por lo que los niveles recomendados para una pueden ser totalmente tóxicos para otra.
Por ejemplo, las aves de corral tienen un requerimiento de cobre de 8 ppm en la ración aproximadamente, mientras que para los cerdos el requerimiento es de 100 a 250 ppm.
Con respecto a las ovejas, requieren un suministro mucho más bajo de cobre, ya que tienden a almacenarlo en el hígado, y un alimento con exceso de cobre puede causar envenenamiento de cobre.
El ganado vacuno es más tolerante al cobre, y los productores lo utilizan como un promotor de crecimiento.
Por todos estos motivos es conveniente preparar el suplemento nutricional para cada especie, dependiendo de sus requerimientos de cobre y así se tiene el alimento listo sin correr riesgos.